Según afirma la Asociación Eslovaca de la Industria Fotovoltaica (SAPI), en Eslovaquia se preparan inversiones en energía eólica por un valor de 1.400 millones de euros. Así, los miembros de dicha asociación trabajan en proyectos con una capacidad de 1.116 megavatios, de los cuales casi la mitad ya han presentado el plan para una evaluación de impacto ambiental. “En cuanto a los proyectos restantes, actualmente se está evaluando la idoneidad del emplazamiento y las posibilidades de conexión, pero por supuesto también se mantienen conversaciones con los municipios y ciudades adyacentes”, declaraba Ján Lacko, miembro del comité Ejecutivo de la Asociación. Precisaba también que, en caso de completarse, estas centrales podrían producir electricidad para 736.000 hogares eslovacos. Igualmente señalaba que a pesar de los inconvenientes sin resolver tras largos años y que han situado a Eslovaquia a la cola de la UE en el uso de la energía eólica, las empresas con experiencia en el extranjero ven el potencial de desarrollo de la energía eólica en nuestro país. Lacko subrayaba también que las vecinas Austria, República Checa y Polonia ya desarrollaban intensamente la producción eólica de electricidad cuando en Eslovaquia no se construían todavía centrales de este tipo. En la actualidad hay solamente cinco centrales eólicas en Eslovaquia con una capacidad total de 3 megavatios. "Las centrales eólicas son una de las fuentes de electricidad más baratas en términos de tecnología hoy en día. No sólo no necesitan subvenciones, sino que incluso están haciendo bajar los precios en el mercado. Si además tenemos en cuenta las nuevas opciones que se barajan en Eslovaquia para almacenar la electricidad producida a partir del viento en baterías o combustibles, el argumento sobre la inestabilidad del suministro eléctrico, que aún hoy se esgrime con frecuencia, aunque injustificadamente, pierde peso", explicó Lacko. La clave, según él, es que Eslovaquia ajuste urgentemente sus leyes y su legislación para eliminar las barreras que han provocado que en 19 años no se haya construido ni una sola central eólica. "El estudio actual nos ha mostrado que algunos proyectos llevan esperando más de un año el informe de evaluación de impacto ambiental, que en realidad es sólo el primer paso en los procesos de concesión de permisos. En comparación, en Estonia, en respuesta a la crisis energética, se han aprobado leyes que permiten acelerar la construcción en casi dos años, y en España se está considerando la institución del consentimiento tácito para la construcción de centrales eólicas", añadió Lacko.
Eslovaquia prepara importantes inversiones en energía eólica
27. 03. 2023 17:44 | Tema del día

Hilari Ruiz de Gauna i Torres Foto: TASR