La Cámara Eslovaca de Agricultura y Alimentación rechaza rotundamente el acuerdo con Mercosur

”Con la celebración de un acuerdo de comercio e inversión con Mercosur, la UE envía una señal al mundo entero de que es posible cooperar reduciendo las barreras arancelarias y comerciales”, así lo afirmó el Comisario de Comercio y Seguridad Económica de la UE, Maroš Šefčovič, en una entrevista con representantes de los medios de comunicación eslovacos en Bruselas. Subrayó que los eslovacos, como todos los ciudadanos de la UE, deben darse cuenta de que la UE está en vías de eliminar casi por completo los aranceles sobre casi el 91% de los productos comercializados entre los dos mayores bloques comerciales. ”Para Eslovaquia, esto significa que para las exportaciones de automóviles a Mercosur -que actualmente ascienden a unos 200 millones de euros- los aranceles bajarán gradualmente del 35% a cero. Si hablamos de productos de ingeniería, equipos ópticos, plásticos, los aranceles también están actualmente por encima del 20% y también se eliminarán por completo”, explicó Šefčovič. También el Primer Ministro, Robert Fico, afirmó en Brasil que es un gran partidario de este acuerdo. Por contrario, la Cámara Eslovaca de Agricultura y Alimentación rechaza contundentemente este acuerdo porque no tiene nada que ver con la equidad en la producción alimentaria. Se prevé que los productos cárnicos de vacuno y aves de corral, o productos básicos como el azúcar, la miel o el maíz, representen la mayor parte de las importaciones a la Comunidad Europea. La cámara señala que estos productos también representarían una competencia significativa para los agricultores y productores de alimentos eslovacos. Además, los países del Mercosur no tienen requisitos medioambientales tan estrictos para la producción agrícola como la UE. Esto afecta al uso de productos fitosanitarios, al bienestar de los animales o a las prácticas de sostenibilidad. Los países del Mercosur también operan sobre la base de normas laborales y de seguridad menos estrictas. Esto les permite producir a un coste inferior, lo que hace imposible una competencia leal para los productores de la UE. “Eslovaquia no necesita alimentos de la lejana América Latina. ¿Qué hay de justo en importar toneladas de alimentos procedentes de la deforestación y de suelos llenos de productos químicos? En la Unión Europea, y sobre todo aquí, producimos alimentos bajo normas mucho más estrictas que reducen al mínimo el uso de productos fitosanitarios. Nuestros productores se verán así expuestos a una feroz competencia de terceros países, a la que no podrán hacer frente por sí solos”, declaró Andrej Gajdoš, Presidente de la Cámara de Agricultura y Alimentación Eslovaca.