Según varios economistas, así como el Banco Nacional Eslovaco, Eslovaquia se encuentra entre los países de la Unión Europea que pueden verse más significativamente afectados por la introducción de aranceles a la importación por parte de la nueva administración estadounidense liderada por Donald Trump. Esto está relacionado con la gran apertura de la economía eslovaca y la estructura de sus exportaciones, ya que el sector del automóvil podría verse significativamente lastrado por los nuevos aranceles. Trump, que toma posesión dentro de pocos días, lleva mucho tiempo hablando de la introducción de dichas tasas para proteger el mercado estadounidense de la competencia extranjera. Con todo, según Vladimír Baláž, economista de la Academia Eslovaca de Ciencias (SAV), por el momento es difícil saber hasta qué punto estas amenazas se llevarán a la práctica: “quizás ha marcado una posición maximalista, pero sin duda introducirá algunos aranceles, ya que prometió hacerlo”, aclaraba Baláž. También Vladímir Vaňo, economista de Globsec, cree que esta medida afectaría significativamente a la economía eslovaca, a causa del éxito de las fábricas eslovacas de automóviles. Cuantificó que el país de la UE más vulnerable en cuanto a la estructura de las exportaciones a Estados Unidos es Irlanda, seguido de Eslovaquia, Bélgica, Alemania, así como Hungría, Países Bajos y Austria. A excepción de Irlanda y Bélgica, los productos de automoción figuran entre las principales categorías de exportación de estos países. “De Eslovaquia a EE.UU. se exportan sobre todo vehículos de gama alta, que tienen un mayor margen de beneficio, pero al mismo tiempo la sensibilidad de los compradores a las variaciones de precio puede no ser tan significativa. Sin embargo, además del impacto directo en las exportaciones de automóviles, Eslovaquia experimentaría un impacto negativo indirecto a través del debilitamiento del crecimiento económico de nuestro mercado de exportación dominante, la UE, especialmente Alemania”, indicaba Vaňo. Por su parte, el Banco Nacional Eslovaco ya advirtió en sus últimas previsiones de diciembre del año pasado que la posible introducción de aranceles bilaterales sobre las importaciones entre la UE y Estados Unidos tendría un impacto más significativo en la economía eslovaca que en la economía de la UE en su conjunto. “A medio plazo, el impacto global podría ser, por tanto, una reducción del 0,5% del nivel del PIB eslovaco en caso de un endurecimiento gradual de los aranceles de un 10%”, cuantificaba el Banco Central. Según Baláž, Trump intenta alcanzar varios objetivos a la vez. Por ejemplo, puede pedir a Europa que gaste más en su defensa para aliviar el presupuesto federal estadounidense, añadió el economista. En esta tensa situación, la UE tiene diversas opciones estratégicas para seguir adelante, según Vaňo, en primer lugar, la de negociar bilateralmente con EE.UU., tratando de evitar la imposición de aranceles. Parte de esta negociación podría incluir la profundización de los intercambios comerciales mutuos en el ámbito de la seguridad energética. A Europa también le interesa trabajar para mantener un sistema de comercio internacional que funcione y respete las normas, lo que puede requerir una reforma de la Organización Mundial del Comercio, según Vaňo. Por último, pero no por ello menos importante, también es importante que la UE amplíe su red de acuerdos de libre comercio bilaterales y regionales, no sólo con Mercosur en Sudamérica, sino también con el Reino Unido, India, la región del Pacífico y África, según indicaba, para finalizar, el economista.
Eslovaquia puede ser uno de los países más perjudicados por la nueva política de aranceles de EE.UU.
13. 01. 2025 14:13 | Tema del día
Hilari Ruiz de Gauna i Torres Foto: TASR