La vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea Roxan Minzatu abrió ayer en Bruselas un debate orientado al futuro desarrollo del automovilismo europeo. En el diálogo estratégico sobre uno de los sectores más importantes de la economía comunitaria, iniciado el mes pasado por la misma Comisión Europea, está involucrado también el Parlamento Europeo. Tal y como informa la agencia de noticias eslovaca TASR, los eurodiputados eslovacos también quieren participar en dicho debate. El llamado plan de acción de la Comisión Europea para el automovilismo debería ser presentado el 5 de marzo por el eurocomisario de Transporte Apostolos Tzitzikotas. Según la cuestora del Parlamento Europeo Miriam Lexmann del Movimiento Democristiano/Partido Popular Europeo (KDH/EPP por sus siglas en eslovaco), miembro del Comité del Parlamento Europeo para el Comercio Exterior afirma que el esfuerzo actual para repensar, entre otros temas, la prohibición de vender los coches diésel y de gasolina en la Unión Europea es uno de los resultados de la presión a largo plazo del Partido Popular Europeo. Según sus declaraciones, dicha prohibición no representa una solución verde y socava el futuro de la Unión Europea. A decir de Lexmann, esta prohibición amenaza particularmente los intereses económicos de Eslovaquia, ya que la economía de nuestro país está muy estrechamente vinculada a la industria automovilística. Ľudovít Ódor, otro eurodiputado eslovaco de Eslovaquia Progresista/Renovar Europa (PS/RE) y miembro de los Comités del Parlamento Europeo para las Cuestiones Económicas y Monetarias y para el Mercado Interior, también quiere abordar todos los temas relacionados con el desarrollo del automovilismo. Según sus declaraciones, los aranceles anunciados recientemente por parte de los EE UU pueden empeorar la situación en este sector. A decir de Ódor, Eslovaquia puede resultar uno de los países más dañados, ya que tres cuartas parte de nuestras exportaciones automovilísticas se dirigen precisamente a EE UU. Branislav Ondruš, miembro del partido Voz-Democracia Social, sin afiliación en el Parlamento Europeo y del Comité del mismo para el Empleo afirma, que la imposición de la electromovilidad en la Unión Europea va muy rápido y no refleja el interés y las necesidades reales de los ciudadanos en Europa. Según su opinión, una decisión prematura puede tener consecuencias catastróficas tanto para la economía como también para la estabilidad social en muchos estados miembros de la Unión Europea, incluida Eslovaquia.
Eurodiputados eslovacos aprecian la revisión de la política comunitaria en cuanto a la industria automovilística
14. 02. 2025 14:02 | Tema del día

Peter Sabaček Foto: TASR