La policía eslovaca ha acusado al eslovaco Jaroslav H. que sirvió en el bando de los rusos en la guerra de Ucrania y que se encuentra en cautiverio ucraniano desde el año pasado. Así lo informa el diario Nový čas con referencia a la policía. “En el caso en cuestión, el investigador del Departamento de Policía Criminal de la Dirección Regional de Policía de Košice acusó a una persona del delito de servicio en un ejército extranjero “, declaró la portavoz de la policía regional de Košice, Jana Mésarová. No respondió a la pregunta del diario de si la policía tiene conocimiento del paradero de Jaroslav H. y si van a solicitar su extradición y, por tanto, su traslado a Eslovaquia para ser procesado. El hombre está siendo procesado por servir en un ejército extranjero. Según los medios de comunicación, el hombre tiene 35 años y anteriormente cumplió nueve años de prisión por el asesinato de una mujer en el que participó en 2005 cuando era menor. Según el Código Penal eslovaco, servir en un ejército extranjero sin el permiso correspondiente conlleva una pena de prisión de entre dos y ocho años en caso de condena. En caso de guerra o ley marcial en Eslovaquia, la pena sería más severa. Según el diario eslovaco, afirmó que había trabajado como médico en el campo de batalla. Los medios de comunicación sugirieron anteriormente que había firmado un contrato con el ejército ruso. “La cartera de Exteriores está en contacto con la parte ucraniana que ha confirmado oficialmente la captura del ciudadano eslovaco “, declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores eslovaco. Añadió que no podía facilitar más información debido a la protección de datos personales y a la falta de consentimiento del interesado.
Jaroslav H. supuestamente llegó a Rusia como turista, con ganas de vivir en Siberia, en plena naturaleza, lejos de la civilización. Sin embargo, el dinero que había ahorrado como camionero en países europeos se lo gastó rápidamente. Quería un pasaporte ruso, así que se alistó en el ejército. En efecto, el jefe del Kremlin, Vladimir Putin, ya había promulgado en septiembre de 2022 un decreto que permitía a los extranjeros obtener la ciudadanía rusa si habían servido un año en las fuerzas armadas rusas.
