El delegado del gobierno para el examen del proceso de administración y gestión de recursos durante la pandemia de COVID-19, Peter Kotlár, pide al primer ministro Robert Fico que convoque el Consejo de Seguridad en relación con los resultados del análisis de las vacunas de ARNm contra la enfermedad del COVID-19. Subraya que sólo mostrará los resultados allí y al fiscal general Maroš Žilinka. También pide que los resultados no se hagan públicos en ningún sitio hasta que finalice la investigación. Según él, los resultados del análisis confirman que durante la pandemia la seguridad de Eslovaquia se vio comprometida. “El Instituto Estatal de Control de Medicamentos no cumplió su cometido y puso en el mercado un medicamento genético que provoca cambios genéticos en el organismo, sin realizar sus propios análisis”, señaló. Nadie ha visto el análisis hasta ahora, dijo. Reiteró que nadie, salvo los asistentes al Consejo de Seguridad y Žilinka, lo verá tampoco. También se negó repetidamente a responder a las preguntas de los periodistas sobre quién participó en el análisis, dónde y cómo se llevó a cabo, o cuánto costó. Kotlár declaró que si el fiscal general no examina los resultados del análisis o confirma que está equivocado, renunciará a su cargo de delegado del gobierno y a su título de médico.
Kotlár informó la semana pasada de que desde entonces viene pidiendo al fiscal general Maroš Žilinka que actúe inmediatamente en relación con los resultados de los análisis de los lotes de vacunas utilizadas contra el COVID-19 en la población eslovaca. Estos, dijo, mostraron que todos los lotes probados de vacunas de ARNm contenían información genética que tiene la capacidad de modificar el ADN humano. Esto, según él, puede conducir al desarrollo de varias enfermedades graves.
El partido SaS ha presentado una querella penal contra el comisario del gobierno Peter Kotlár, sospechoso de difundir un mensaje alarmista. El motivo son las declaraciones de Kotlár cuestionando la seguridad y eficacia de las vacunas de ARNm. Los líderes liberales hicieron el anuncio el lunes ante la sede de la Fiscalía General eslovaca. Tomáš Szalay, diputado de SaS y miembro de la Comisión de Sanidad del Consejo Nacional, dijo que el expediente también incluye varios estudios y análisis científicos que refutan las afirmaciones de Kotlár. Mária Kolíková, vicepresidenta del SaS, declaró que la presentación no va dirigida contra la libertad de opinión, pero señala las consecuencias legales de tal afirmación. La Facultad de Medicina de la Universidad Comenius de Bratislava también condena enérgicamente las declaraciones del delegado del gobierno. Según la facultad, sus palabras ponen injustificadamente en tela de juicio la seguridad y eficacia de las vacunas de ARNm y desacreditan las mejores prácticas de instituciones médicas acreditadas.
