Uno de cada diez empresarios, autónomo, o medianas y pequeñas empresas se plantea cerrar su negocio a causa de la introducción del impuesto sobre transacciones bancarias que empezará a aplicarse el próximo primero de abril. Así se desprende de una encuesta realizada por el portal de internet mojesidlo.sk. En la misma se indica también que en función de la evolución de la situación, otro más del 20 % de los empresarios se plantea el posible cierre de su negocio. Así, según Lukáš Adamec, representante del mencionado portal, “para muchos empresarios, el problema no es sólo el importe del impuesto en sí, sino también la carga administrativa adicional que conlleva y que representa un coste adicional en tiempo y recursos”. Por otro lado, más de un tercio de los empresarios afirmaron que van a mantener su actividad, pero que tendrán que replantearse su forma de gestionarla. Por el contrario, el 33,2 % de las empresas no se plantea dar por finalizadas sus actividades empresariales. Por lo que respecta a los costes estimados del impuesto sobre transacciones bancarias, el grupo más numeroso –de hasta un 29 % - de autónomos y pequeñas y medianas empresas, estima que será de entre 200 y 500 euros al año. El 16 % de los empresarios cree que sus costes llegaran anualmente a los 1.000 euros, y el 14,5 % piensa que será de hasta 5.000 euros. Otro 16,5 % de los empresarios afirma no haber calculado todavía los costes. La encuesta puso también de manifiesto que seis de cada diez empresarios se verán obligados a reducir sus gastos en otros ámbitos debido a la introducción de este impuesto. Así, la mayoría -el 21,4 %- afirma que tiene previsto ahorrar en el desarrollo del negocio, un 14 %, piensa ahorrar en salarios y remuneraciones, y el 12,2 % de las empresas en el número total de empleados. Un número menor de empresas indican posibilidades de ahorro en márketing o en prestaciones y beneficios para los empleados. La encuesta también puso de manifiesto que casi el 40% de los autónomos y las pequeñas y medianas empresas están considerando la posibilidad de modificar la estructura de su empresa en respuesta al nuevo impuesto sobre las transacciones. Adamec especificaba que el 14,1 % de los empresarios ya está estudiando activamente opciones de optimización, incluidas soluciones extranjeras, y otro 24,9 % está empezando a considerarlas también. Según Adamec, “esta sería una señal preocupante sobre la percepción del entorno empresarial eslovaco. Aunque trasladar una empresa al extranjero es un proceso complejo y no es una solución realista para todas las empresas, el gran interés que despierta sugiere que muchos empresarios están buscando formas de mitigar el impacto del nuevo impuesto”. Finalmente, la encuesta indica que, aunque muchos empresarios perciben negativamente el impuesto sobre las transacciones, el 40 % entiende la finalidad de su introducción. Aunque no lo entiende en absoluto el 15,3 % de los encuestados. El impuesto a las transacciones bancarias forma parte del paquete de medidas de consolidación introducido en enero de este año. La consolidación es percibida por más del 69 % de los empresarios como innecesaria y una carga excesiva para las empresas. Sólo el 4,2 % de las empresas y de autónomos manifestaron comprenderla plenamente.
Uno de cada diez empresarios se plantea cerrar a causa del impuesto sobre transacciones
24. 03. 2025 15:05 | Tema del día

Hilari Ruiz de Gauna i Torres Foto: TASR