Ministra de Cultura destituye a Gustáv Murín de su cargo del director interino del Centro Literario Eslovaco

La directora del departamento de comunicación del Ministerio de Cultura de la República Eslovaca Petra Bačinská ha confirmado que la ministra de Cultura Martina Šimkovičová destituyó ayer a Gustáv Murín, director interino del Centro Literario Eslovaco (SLC por sus siglas en eslovaco). A decir de la portavoz ministerial, la decisión personal más reciente de la ministra refleja la actual situación en el Centro Literario Eslovaco. Según sus declaraciones, la ministra agradeció a Murín por el trabajo desempeñado, pero no dijo el nombre de su sustituto. El colectivo de empleados del Centro Literario Eslovaco ya en el pasado mes de abril había pedido a la dirección del Ministerio de Cultura revocar a Murín del cargo de director. La razón principal fueron los resultados de una inspección ministerial que confirmaron la relevancia de las quejas presentadas por empleados de dicho centro. Los trabajadores del Centro Literario Eslovaco en una carta abierta señalaban el comportamiento inapropiado de Murín y su acoso laboral contra empleados que perjudican seriamente la reputación de esta institución. Murín reaccionó que las declaraciones de sus empleados contrastan con extraordinariamente buenos resultados, alcanzados por el Centro, con aportación de todos los empleados, bajo su dirección, en el primer trimestre del año en curso. Tal y como destacan los mismos empleados, la mala situación culminó el fin de semana pasado, en La Feria internacional del Libro de Praga, en la que Murín participó como representante oficial del Centro Literario Eslovaco. Los empleados destacan que, durante su intervención en este evento, insultó al jefe de Estado del país anfitrión, entró en conflicto verbal con otros participantes y equiparó el femenismo con régimenes totalitarios como el fascismo. Los empleados también resaltan que sus colegas y socios del extranjero les preguntan si las opiniones y declaraciones de Murín representan ahora las posiciones oficiales del Centro Literario Eslovaco y de la República Eslovaca. En su primera reacción a la destitución, Murín en su cuenta en una de las redes sociales agradeció a todos los que le animaban en su futuro puesto.