El país carece de visión a largo plazo, según el Presidente

Según el Presidente, Peter Pellegrini, Eslovaquia carece de una visión a largo plazo que puedan cumplir los distintos gobiernos de todo el espectro político. Cada ministerio tiene su propio plan, que intenta cumplir durante el periodo electoral y en el que gasta dinero. Así se expresó el Jefe de Estado en su discurso sobre el Estado de la República pronunciado el miércoles ante el Parlamento. Como señaló el Presidente, ya ha abierto un debate sobre este tema en el Palacio Presidencial, donde recibió a representantes de los gobiernos locales. Declaró que intentará conectar al sector empresarial, los ciudadanos o los municipios y ciudades. Añadió, sin embargo, que todas las iniciativas del jefe de Estado sólo pueden tener éxito si encuentran el entendimiento tanto de la coalición como de la oposición, así como de los poderes ejecutivo y legislativo del Estado: ”si alguien ve en los debates conjuntos con el más alto funcionario constitucional algún tipo de trampas ficticias o amenazas a sus partidos políticos y sobre esa base va a rechazar tales debates, entonces ha entendido absolutamente mal la necesidad de buscar un consenso a largo plazo sobre cuestiones estratégicas del rumbo de Eslovaquia”, declaró. Pellegrini pidió que no cuestionáramos las decisiones de los votantes sólo porque no nos gustan. También se refirió a los medios de comunicación y su papel. "Es obvio que la tan necesaria tranquilidad no nos la traerán los políticos. Si esperamos que la paz y la decencia lleguen a Eslovaquia desde arriba, desgraciadamente esperaremos en vano", subrayó el Jefe de Estado, continuando: ”Mostrémonos agradecidos a cualquiera que decida contribuir la calma y moderación de la sociedad eslovaca con su comportamiento, sus palabras, sus actitudes y sus valores”. Pellegrini rechaza que se insulte a las personas por su opinión política, sea esta la que sea. ”Y no cuestionemos la decisión de los votantes sólo porque no nos guste”, añadió. Le parece espantoso el grado de dureza y crudeza al que ha llegado el ambiente en la política eslovaca. A su entender ha alcanzado un umbral peligroso más allá del cual nuestra convivencia está en verdadero peligro. En su opinión, la sociedad está hoy más dividida políticamente que nunca en la historia.