Blanár: Schengen contribuye a la calidad de vida de nuestros ciudadanos y fortalece nuestra economía

Schengen no es sólo un proyecto sobre el papel, sino el resultado de una asociación que contribuye a la mejora de calidad de vida de nuestros ciudadanos, al tiempo que fortalece sus economías. Por ello es sumamente importante que el espacio Schengen vuelva a ser plenamente operativo. Así lo afirmaba el jefe de la diplomacia eslovaca, Juraj Blanár, con motivo del 40° aniversario de la firma del Acuerdo de Schengen, según se informa en documento preparado por el departamento de comunicación del ministerio de Exteriores eslovaco. En el mismo, el ministerio explica que el Acuerdo de Schengen estableció, el 14 de junio de 1985, las bases para la creación de un espacio común sin fronteras interiores en Europa. Según el ministro, en estas cuatro décadas se ha convertido en el mayor espacio común de varios Estados del mundo con libre circulación de personas, bienes, servicios y capitales. “Eslovaquia forma parte de Schengen desde hace más de 17 años, lo que ha facilitado y posibilitado a los eslovacos viajar, estudiar o trabajar dentro de los Estados miembros. Además las empresas y la economía eslovaca se benefician de una logística más rápida, al tiempo que en las regiones se intensifican los intercambios transfronterizos”, afirmaba Blanár. Sin embargo, según el Ministerio eslovaco, el espacio Schengen se enfrenta hoy a diversos retos. Señaló que, como consecuencia del aumento de la inmigración ilegal y de las amenazas a la seguridad que conlleva, algunos Estados miembros de la UE han reintroducido temporalmente los controles en sus fronteras interiores. “Para que Schengen sea fuerte, es necesario proteger mejor las fronteras exteriores de la Unión y trabajar en soluciones eficaces que tengan un impacto real en la detención de la migración ilegal a Europa”, subrayó el jefe de la diplomacia eslovaca, añadiendo que el gobierno eslovaco ha abogado constantemente por una mayor protección de las fronteras exteriores de la UE. En su cuadragésimo aniversario, el espacio europeo de libre circulación comprende 29 países y 450 millones de europeos, reuniendo a 25 de los 27 Estados miembros de la UE (excluidos Chipre e Irlanda) y a todos los miembros de la Asociación Europea de Libre Comercio (Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza). Eslovaquia se incorporó al espacio Schengen el 21 de diciembre de 2007. Schengen se amplió por última vez este año, incluyendo ahora también a Bulgaria y Rumanía. El Acuerdo de Schengen debe su nombre al lugar donde se firmó el documento: la ciudad de Schengen, situada en el sureste de Luxemburgo, cerca de las fronteras con Francia y Alemania. Fue firmado el 14 de junio de 1985 por Bélgica, Francia, Países Bajos, Luxemburgo y Alemania. La abolición completa de los controles en las fronteras interiores tuvo lugar en 1995, también con la participación de Portugal y España, según indica en su nota el ministerio de Exteriores eslovaco.