Banco Nacional: el envejecimiento de la población eslovaca también afectará a las hipotecas

La población eslovaca envejece gradualmente, lo que también repercutirá en el mercado hipotecario. Hace solo seis años, solamente una de cada cinco personas que tenían un préstamo hipotecario era mayor de 45 años. Hoy es casi una de cada tres y en 2037 será casi una de cada dos. Una de cada cuatro hipotecas pertenecerá a alguien de más de cincuenta años. Todo ello es lo que se desprende del recientemente publicado informe sobre la estabilidad financiera en Eslovaquia, publicado por el Banco Nacional. Recordaba que la proporción de personas mayores de 45 años en la población eslovaca ha pasado del 43 al 47 % en los últimos cinco años. Durante la próxima década seguirá creciendo y alcanzará el 52 % al final de la misma. Estas tendencias también influirán en cambios significativos en la composición por edades de los prestatarios de hipotecas, así como en su tasa de crecimiento potencial. "La proporción de hipotecas reembolsadas por prestatarios de 45 años o más está aumentando de forma bastante significativa. En los últimos seis años, esta proporción ha pasado del 20 al 28 %, y el volumen de estos préstamos se ha más que duplicado. Sobre la base de las proyecciones demográficas y suponiendo que se mantengan las tendencias a largo plazo en el mercado crediticio, este crecimiento debería continuar hasta 2037, cuando debería alcanzar el 45 %", según cuantificaba el Banco Nacional. Para el banco central, una de las consecuencias de la evolución demográfica será la reducción de la tasa de crecimiento sostenible a largo plazo de la cartera hipotecaria. Los prestatarios más jóvenes, que son los más propensos a contratar hipotecas, disminuirán gradualmente, lo que reducirá la demanda de estos préstamos. "Sobre la base de las previsiones de crecimiento demográfico, cabe esperar que el número de nuevas hipotecas disminuya en torno a una cuarta parte en diez años en comparación con los niveles habidos entre 2019 y 2021, antes de la subida de los tipos de interés. La tasa de crecimiento anual de la cartera hipotecaria podría estabilizarse en torno al 3 o 6 % a más largo plazo", indicaba el banco central eslovaco, añadiendo que esta estimación está sujeta a una considerable incertidumbre. El banco nacional ha advertido que el envejecimiento de los prestatarios conlleva nuevos riesgos y desafíos. En particular, los bancos han experimentado hasta ahora una situación en la que una parte significativa de la cartera consistía en hipotecas reembolsadas por prestatarios más jóvenes. "Para los prestatarios de más edad, las perspectivas de crecimiento de los ingresos a largo plazo se reducen. A la inversa, la transición a la jubilación puede provocar una caída puntual de los ingresos. También reduce el margen para posibles reestructuraciones, como la ampliación de los playos de reembolso, en caso de dificultades económicas", explicaba. Estos riesgos, según el Banco Nacional Eslovaco también deben tenerse en cuenta a la hora de fijar su política. En particular, considera clave el establecimiento de un límite máximo de endeudamiento, que para los prestatarios mayores de 40 años disminuye gradualmente con el aumento de la edad. Esta medida evita que estos se sobreendeuden o aumenten la deuda existente.