El Vaticano aprueba la veneración mariana pública en el monte Zvir en Litmanová

El Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano ha publicado su posición oficial en torno a la veneración mariana en el monte Zvir, situado en Litmanová, en el distrito de Stará Ľubovňa. Se refiere a las presuntas apariciones de la Virgen María entre 1990 y 1995. En una carta dirigida al arzobispo de Prešov, Jonáš Maxim, el Dicasterio elogia el fruto espiritual de este lugar y, al mismo tiempo, en relación con la veneración mariana, concede el “nihil obstat” (nada lo impide). Como se indica, esta declaración “no significa el reconocimiento de la autenticidad del carácter sobrenatural de las supuestas apariciones, pero permite aprobar el culto público e informar a los fieles de que, si lo desean, pueden aceptar sin riesgo esta oferta espiritual”. Así lo informa el arzobispado greco-católico de Prešov. El Dicasterio accedió a la solicitud del obispo, quien señala las innumerables “confesiones sinceras y profundas” y conversiones. Ha valorado el fruto espiritual que obtienen los peregrinos que visitan este lugar, a pesar de que el supuesto fenómeno terminó hace treinta años. Al mismo tiempo, el dicasterio ha analizado los presuntos mensajes. Según este, en ellos se pueden encontrar “valiosos llamados a la conversión” y estímulos, pero, por otro lado, también señala la ambigüedad y aspectos poco claros de esos mensajes. “Por esta razón, es posible aceptar el valor general de los supuestos mensajes, pero al mismo tiempo algunos de ellos, que no son muchos, requieren una aclaración”, escribe en la carta el prefecto del Dicasterio, el cardenal Víctor Manuel Fernández. Al mismo tiempo, confió al arzobispo eslovaco la publicación de la colección de mensajes, con la excepción de aquellos que pudieran ser confusos o “perturbar la fe de la gente sencilla”. Las supuestas apariciones en el monte Zvir comenzaron el 5 de agosto de 1990, a tres kilómetros de Litmanová, una pequeña localidad con tradición católica bizantina situada en las montañas del norte de Eslovaquia. “Afectaban a tres niños, Ivetka Korčáková (11 años), Katka Češelková (12 años) y Mitko Češelka (9 años). La Virgen María se presentó con el título de Pureza Inmaculada”, recordó el arzobispado.