La operación, en la que un hombre sospechoso de difundir amenazas de bomba en escuelas de Eslovaquia fue detenido en Dnipro (Ucrania), se gestionó con éxito gracias a la estrecha y eficaz colaboración entre todas las unidades implicadas. Así lo informaron el lunes desde la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Judicial en Materia Penal (Eurojust).
También advirtió que los agentes de policía eslovacos, checos y ucranianos corrían un gran riesgo, debido a la proximidad de la ciudad de Dnipro a la línea del frente.
El detenido, como reveló la fuente, ha sido puesto en libertad por las autoridades y está a la espera de nuevas medidas.
La policía eslovaca el 16 de julio por la mañana dio la noticia de que junto con sus colegas checos y ucranianos había llevado a cabo una operación en Dnipro, relacionada con la investigación de miles de amenazas de bomba contra escuelas eslovacas y checas desde septiembre de 2024.
El equipo policial detuvo a un ucraniano y realizó dos registros domiciliarios, durante los cuales se incautaron equipos informáticos.
La intervención conjunta fue confirmada posteriormente por la policía checa, que declaró que el hombre había estado perpetrando atentados no solo en la República Checa y Eslovaquia, sino también en otros países europeos.
El Servicio de Información de Seguridad (BIS) checo declaró posteriormente que las actividades del detenido probablemente estaban financiadas por un agente ruso. Según algunos artículos de prensa, las fuerzas de seguridad checas criticaron a sus colegas eslovacos por ocultar información sobre la conexión del ucraniano detenido con Rusia y por informar sobre la operación conjunta sin previa coordinación. Más tarde, el ministro eslovaco del Interior, Matúš Šutaj Eštok, criticó al Servicio de Información de Seguridad checo por las declaraciones públicas que afirmaban que el ucraniano detenido probablemente estaba financiado por un agente ruso.
Según Šutaj Eštok, la publicación incontrolada de hipótesis de trabajo puede complicar la investigación y brindar al autor la oportunidad de ocultar su rastro.
Eurojust precisó que las amenazas también afectaron a Letonia y, por eso, las unidades de ese país también participaron en la operación. En una reunión de coordinación en Košice, organizada por Eurojust a petición de los países involucrados, se intercambió información y se decidió que se llevaría a cabo la operación a mediados de julio.
Según la agencia de la UE, los esfuerzos conjuntos finalmente condujeron a la identificación del presunto autor, que operaba en Dnipro, donde también fue detenido. Además, aňadió que otra persona fue interrogada.
En un comunicado enviado a los medios el lunes por la Dirección de la Policía Eslovaca, se interrogó a varias personas además del sospechoso y se incautaron pruebas, en particular equipos informáticos, durante la operación. Según el comunicado, agentes de policía checos y eslovacos estuvieron presentes en los registros domiciliarios y en las investigaciones posteriores.