La deuda de Eslovaquia podría superar su máximo histórico a finales de año

La deuda de Eslovaquia podría superar su máximo histórico a finales de año

Según las estimaciones del Consejo de Responsabilidad Presupuestaria, la deuda pública bruta de Eslovaquia debería alcanzar el 61,8 % del producto interior bruto (PIB) para finales de 2025, superando así el máximo histórico alcanzado durante la pandemia de 2021.

Ni siquiera los esfuerzos adicionales de consolidación, consistentes en cumplir con los objetivos gubernamentales de reducir el déficit presupuestario, garantizarán la estabilización de la deuda en los próximos años. Así lo señalaron recientemente analistas del Consejo de Responsabilidad Presupuestaria en una publicación.

Los períodos de crisis suelen conllevar un fuerte aumento del gasto público, mientras que los ingresos permanecen ligados al desarrollo de una economía estancada. La pérdida permanente de una parte del PIB durante una crisis conlleva automáticamente un aumento del déficit estructural en relación con el PIB, incluso sin la influencia de la política presupuestaria.

Los analistas opinan que, entre 2004 y 2008, la deuda bruta se mantuvo prácticamente sin cambios en términos nominales en un contexto de crecimiento económico relativamente alto, lo que redujo su ratio respecto del PIB. Sin embargo, la crisis financiera mundial provocó un cambio de rumbo, es decir, un fuerte aumento de la deuda y un estancamiento económico.

Según los expertos, Eslovaquia no aprovechó el período posterior de crecimiento económico entre 2014 y 2019 para reducir significativamente su deuda con respecto al PIB a los niveles previos a la crisis, a diferencia, por ejemplo, de la República Checa. Como resultado, el país no creó una reserva fiscal suficiente para la crisis pandémica, durante la cual la deuda aumentó aún más.

Consideran que la economía eslovaca ya no se encuentra en estado de crisis. A pesar de ello, las finanzas públicas muestran un déficit excepcionalmente elevado.

A decir de los economistas, el principal factor de endeudamiento adicional, tanto ahora como en los próximos años, es el llamado déficit primario estructural. Su magnitud se acerca actualmente a los niveles que persistieron durante la crisis financiera mundial de 2009 a 2013.

En este contexto, señalan que el tercer paquete de consolidación anunciado se centra principalmente en la mejora de las finanzas públicas mediante el aumento de la carga fiscal y contributiva. Creen que sería conveniente centrarse más en el gasto público. Su nivel en relación con el PIB ha aumentado casi nueve puntos porcentuales desde 2019 y, en 2026 podría ya estar cerca del 50 % del PIB.

“Sin un plan de saneamiento claro, basado en medidas específicas y, sobre todo, permanentes, que reduzcan el nivel de gasto público, la solución al elevado nivel de deuda estará cada vez más lejos. Con cada aplazamiento adicional, esto resultará significativamente más costoso, no solo económicamente, sino también desde el punto de vista social, debido a la llamada fatiga de consolidación”, acentuaron.

A largo plazo, en opinión de los expertos, una de las soluciones más importantes son la adopción de reformas estructurales que impulsen un crecimiento económico más rápido, lo que también se reflejará en una mayor recaudación de ingresos públicos.

José Portuondo Foto: TASR

Živé vysielanie ??:??

Práve vysielame