Los maquinistas rechazan ser controlados con cámaras

Últimamente han pasado varios incidentes en los ferrocarriles eslovacos. Por ello el Gobierno ha aprobado una medida de prevención: la introducción de cámaras para controlar el trabajo de los maquinistas. Sin embargo, los maquinistas de Eslovaquia están preocupados por ello, argumentando que esta medida no resolverá los problemas sistémicos del ferrocarril, pero puede ocurrir que parte de los maquinistas no estén dispuestos a incorporarse al servicio. Por ello, han enviado una carta abierta al ministro de Transporte, Jozef Ráž. “Rechazamos rotundamente el ejercicio de nuestra profesión bajo la supervisión de un sistema de cámaras. Consideramos que la introducción de esta medida, aprobada por el Gobierno de la República Eslovaca el 3 de diciembre de 2025, es inadecuada, costosa y no cumplirá una función preventiva“, afirmaron los maquinistas en la carta. Según ellos, la vigilancia por cámara no eliminará los problemas sistémicos de la infraestructura ferroviaria, sino que aumentará la desconfianza y la carga psicológica de los maquinistas. Según la Federación de Maquinistas de Eslovaquia, la introducción de cámaras como solución debilitaría aún más la dignidad de la profesión de maquinista y agravaría el problema actual de la falta de personal cualificado. Las cámaras también perturbarían el entorno de trabajo, lo que provocaría una mayor fuga de maquinistas experimentados y reduciría el atractivo de esta profesión para los nuevos candidatos. La federación considera discriminatoria la introducción de cámaras solo para una parte de los transportistas, ya que, en su opinión, esto crea una categoría de maquinistas de segunda clase. Los ferroviarios han lanzado una petición contra la introducción del sistema de cámaras que supervisa el trabajo de los maquinistas. Con ella quieren expresar la postura negativa de los maquinistas de toda Eslovaquia, iniciar un diálogo técnico apolítico y orientar las inversiones hacia medidas que refuercen la seguridad real de los ferrocarriles. Según ellos, los problemas clave son la infraestructura obsoleta, la ausencia de dispositivos de seguridad, la calidad insuficiente de las comunicaciones por radio y el estado técnico de los vehículos. Como alternativas con beneficios reales para la seguridad, proponen principalmente la implantación sistemática del ETCS, la instalación de señales en los tramos de riesgo, la mejora del estado técnico de los vehículos y el refuerzo de la formación profesional. “Estamos convencidos de que existen formas más eficaces y fiables de aumentar la seguridad del transporte ferroviario. La vigilancia mediante cámaras es una medida desproporcionada que no resuelve las causas sistémicas de los problemas: la financiación insuficiente de las infraestructuras, las tecnologías obsoletas y las condiciones de trabajo inadecuadas“, afirmó en una carta abierta el presidente de la Federación de Maquinistas de la República Eslovaca, Ľubomír Kontúr.