Para Blanár, la pertenencia a la OCDE ayuda a la mejora de la validad de vida de los eslovacos

La pertenencia a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ayuda a Eslovaquia a modernizar su economía y mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos. Así lo afirmaba el ministro de Asuntos Exteriores, Juraj Blanár, con motivo del 25º aniversario de la pertenencia de la República Eslovaca a la OCDE. “Gracias a la pertenencia a la OCDE, en los últimos años se han implementado reformas importantes en ámbitos como la educación, la sanidad, la agricultura, la cooperación al desarrollo, el apoyo a las pequeñas y medianas empresas, pero también en la aplicación de los principios democráticos y la lucha contra la corrupción”, afirmó. El ministro destacó la contribución de la adhesión a dicha organización en términos de desarrollo económico y aplicación de reformas clave para la transformación de la economía eslovaca y el fortalecimiento de la posición de la República Eslovaca en la escena internacional. “Una ventaja concreta de la adhesión de Eslovaquia a la OCDE fue también la evolución del producto interior bruto per cápita eslovaco, que creció de forma inmediata desde la adhesión a la organización en 2000. Nuestra adhesión hace un cuarto de siglo confirmaba la posición relevante de la República Eslovaca en un mundo libre, seguro y próspero, pero también el prestigio que da el formar parte de los países económicamente más avanzados, entre los que aún hoy no se encuentran, por ejemplo, todos los Estados de la Unión Europea”, añadió. Blanár hablaba también sobre la actividad de la República Eslovaca en la organización, señalando que Eslovaquia participa actualmente en más de 200 comités, grupos de trabajo y grupos de expertos de la OCDE. Blanár destacó el solemne acto organizado por el ministerio de Asuntos Exteriores con motivo de la celebración del 25º aniversario de la adhesión de la República Eslovaca a la OCDE, al que asistió también el secretario general de la organización, Mathias Cormann. “La representación internacional de alto nivel y la positiva respuesta de los países asistentes son prueba de que se nos respeta y de que Eslovaquia representa una aportación valiosa tanto en la OCDE como en otras organizaciones”, añadió Blanár.