La Navidad es una época en la que los eslovacos buscan el regalo más idóneo, persiguen las ofertas de rebajas y comparan precios, quizás incluso con más intensidad que durante el resto del año. Si bien antes, a la hora de tomar decisiones se basaban fundamentalmente en las recomendaciones de familiares, amigos, vendedores en tiendas o incluso en buscadores de internet, hoy en día se dejan asesorar cada vez más por la inteligencia artificial (IA). Así se desprende de una encuesta realizada por la agencia Go4insight sobre una muestra representativa de 1000 encuestados durante los días comprendidos entre el 30 de octubre y el 13 de noviembre.
Según Go4insight, el inicio de la expansión de las herramientas de IA comenzó a finales de 2022, cuando se puso a disposición del público el primer chatbot de IA. Desde entonces, han transcurrido tres años, durante los cuales el uso de herramientas de IA se ha convertido en una rutina habitual para muchos eslovacos.
Los usuarios habituales de servicios de IA representan el 48% de la población del país, acorde con la encuesta de Go4insight. “Consideramos que un usuario activo es aquel que utiliza una herramienta de IA al menos varias veces por semana. Otro 15% de la población son usuarios menos activos de servicios de IA”, afirmaron desde la agencia.
El mayor grupo de usuarios de herramientas de IA son hombres y personas menores de 40 años. Se trata sobre todo de personas con un buen nivel educativo y elevados ingresos que viven en las grandes ciudades. La intensidad del uso de servicios de inteligencia artificial también es muy alta entre los estudiantes.
“En la encuesta, nos centramos especialmente en el uso de herramientas de IA para la búsqueda de información sobre productos adquiridos y a la hora de tomar decisiones de compra”, afirmó Rastislav Kočan, de la agencia Go4insight.
Hasta un 31 % de los eslovacos utiliza herramientas de IA al menos una vez al mes para elegir bienes y servicios al comprar. En este grupo también predominan ligeramente los hombres, aunque su predominio no es tan significativo como entre los usuarios activos de inteligencia artificial. Es más probable que la IA se utilice como ayuda en las decisiones de compra entre las personas menores de 40 años, con mayores ingresos y nivel educativo.
Un descubrimiento interesante de la encuesta, que examinó el uso de la IA en las decisiones de compra en más de 20 categorías diferentes de bienes y servicios, es que en Eslovaquia la confianza en las herramientas de IA varía significativamente según el producto o servicio adquirido. “Por ejemplo, al elegir productos electrónicos, confiamos mucho más en la IA que al elegir suplementos nutricionales o una póliza de seguros“, añadieron fuentes de la agencia de investigación.
