La economía eslovaca podría crecer un 0,6 % en 2026 y un 2,5 % en 2027 y 2028. Por otro lado, el déficit de las finanzas públicas podría estar en torno al 4,5 % del producto interior bruto (PIB) en 2026 y la inflación debería seguir bajando en los próximos años, hasta estabilizarse entre el 2 % y el 3 % en 2027 y 2028. Así se desprende del pronóstico “Desarrollo Económico y Monetario -invierno 2025”, presentado en rueda de prensa por el gobernador del Banco Nacional de Eslovaquia (NBS), Peter Kažimír, y su director ejecutivo, Michal Horváth.
“A pesar del difícil período que atraviesa la economía eslovaca, nuestra estimación de crecimiento está mejorando. El próximo año, la economía debería crecer un 0,6 %. Gracias a una mejor evolución del mercado exterior y de la demanda interna, el crecimiento económico debería acelerarse hasta el 2,5% en 2027 y 2028. Las exportaciones se verán impulsadas por el aumento previsto de la producción de automóviles en la nueva planta. Después de dos años de descenso de la renta disponible de los hogares, su poder adquisitivo debería recuperarse”, explicó Kažimír.
Según el gobernador del NBS, una mejora significativa de la situación de las finanzas públicas en los próximos años solo será posible con la ayuda de medidas adicionales de consolidación. La deuda pública sobrepasará la barrera del 60% del PIB este año y, con la política fiscal actual, se encaminará hacia el 66% en 2028. Con el crecimiento económico estimado, ni siquiera la liberación de las reservas de efectivo acumuladas podrá revertir el impacto negativo de los altos y persistentes déficits sobre la deuda.
En su opinión, la inflación debería seguir bajando en los próximos años. Esto se verá respaldado por la disminución del impacto del aumento de los impuestos y el crecimiento excesivo de los precios de las materias primas en los mercados mundiales, unido a una menor demanda de los consumidores.
El director ejecutivo del Banco Nacional, Michal Horváth, resaltó que el débil crecimiento económico está afectando el mercado laboral, y que para 2027 se prevé una disminución de casi 20.000 puestos de empleo. Esto se deberá principalmente a la evolución demográfica adversa, a la consolidación y a una economía más débil. Por otro lado, el deterioro del mercado laboral está aliviando la escasez de mano de obra y frenando el crecimiento salarial.
