Slivkové gule, slivkové knedle, lekvár, buchty y slivovica. Todas estas palabras representan especialidades gastronomicas tradicionales preparadas de ciruelas que en eslovaco se llaman Slivky.
Slivkové gule y slivkové knedle son bolas de masa hervida, lekvár es una especie de mermelada pero a diferencia de la mermelada esta es muy muy densa y su consitencia es homogenea, buchty son también bolas de masa pero no hervidas sino horneadas y en lugar de ser rellenas de ciruelas están rellenas de lekvár de ciruelas que se llama Slivkový lekvár.
Y finalmente, el aguardiente Slivovica este probablemente no les debo presentar más, puesto que su fama ya se ha difundido un poco por el mundo.
Špania dolina es un pueblo minero situado en un pintoresco valle cerca de la ciudad de Banská Bystrica. Y como que suelen tener aquí una rica producción de ciruelas, las ciruelas llegaron paulatinamente a formar parte de sus costumbres y tradiciones gastronómicas.
Para celebrar la producción de este fruto a finales de septiembre decidieron organizar una fiesta bajo el nombre de Slivková paráda. El redactor Marcel Páleš visitó este evento y en primer lugar entrevistó a Anna Knupová.
Hemos venido a la fiesta de las ciruelas y ahora vamos a preparar las tradicionales bolas de harina y patatas de masa hervida que llamamos knedle. La receta he heredado de mi madre y como se hace en todas familias, cada cocinera tiene su receta propia.
Nos podría revelar la receta?
Empezamos cociendo las patatas con piel. Cuando están listas, las sacamos del agua y las dejamos enfriar para poder pelarlas. Luego las pasamos hasta obtener una masa fina. Aňadimos la sal, un huevo, la harina de trigo semifina y yo suelo aňadir un poco de mantequilla o de aceite. En una tabla elaboramos una masa compacta formando al final un cilindro del cual cortamos las ruedecillas, yo las llamo moneditas. En cada una ponemos una ciruela envolviendola con la masa completamente y formamos una bola. Las bolas las dejamos cocer en el agua hirviendo hasta que suban en la superficie, entonces las sacamos del agua y así están listas. Las servimos con las semillas de adormidera molidas, con azucar, con nueces molidas o con pan rallado tostado. Por encima vertimos un poco de mantequilla fundida. Buen provecho!
O que rico! Pero si se comen aquí así muchas exquisiteces de ciruelas, aún les apetecen a sus familiares? No se hartaron aún de ellas?
Por supuesto que les apetecen, como no!
Algunas amas de casa preparan las especialidades directamente en la fiesta, otras las han traído. La seňora Liliana Bičanová ha preparado sus dulces en su casa.
Yo también soy oriunda de Špania dolina. A esta fiesta he traído un dulce de masa fermentada con ciruelas, he traído las tradicionales bolas horneadas rellenas de lekvár que se llaman Buchty. Todo preparado según las recetas de mi abuela.
Otra cocinera está mezclando algo en un caldero. Se llama Lila Vilhelmerová.
He llegado aquí a las siete de la maňana. En primer lugar tuve que preparar el fuego, limpiar las ciruelas y ahora las estoy cociendo. Ésto durará hasta la tarde porque para obtener un buen “lekvár“ las ciruelas se deben cocer por muchas horas, hasta que llegue a ser bien denso. Yo soy oriunda de Špania dolina por eso conoczco este trabajo desde mi infancia. En nuestro valle se preparaba el lekvár en cada familia.
Si celebramos las Slivky – ciruelas, deberíamos nombrar también el aguardiente Slivovica.
Claro la Slivovica no puede faltar en ninguna fiesta de ciruelas. Los hombres que trabajan en la destilería siempre dicen que las ciruelas de Špania dolina se cuentan entre las mejores o que incluso son las mejores. Dicen que tienen un buen zumo.
La organizadora del evento Anna Šlauková está de acuerdo.
Claro, la Slivovica forma parte de cada fiesta. Y nuestra fiesta no puede terminar de otra manera que es el entretenimiento y mucha alegría.
Como podría Usted coautora de la idea caracterizar la Slivková paráda.
Es un día de entretenimiento de todo tipo y eso tanto para los adultos como para los niňos. Las cocineras del valle han traído un monton de dulces, todos de ciruelas, por supuesto. Varias tartas, las “knedle“ que son las bolas de masa hervida, etc. Además desde la maňana se está preparando aquí el “lekvár“. Y para los niňos hemos preparado varios talleres de oficios tradicionales como son, por ejemplo, los encajes de bolillos.
Entre las amas de casa y cocineras aparecen también los hombres. Uno de ellos, también oriundo de Špania dolina, es Štefan Paško.
Nuestro valle ofrece condiciones ideales para el cultivo de ciruelas, particularmente de la variedad Durandzia. De esta variedad se prepara una excelente Slivovica y también un exquisito lekvár. Los frutos son de tamaňo medio, muy dulces y un poco difíciles de deshuesar. Yo recuerdo el pasado, cuando los frutos se dejaban en las ramas hasta que se caían las hojas y hasta que empezaban las primeras heladas. Después del toque de helada quedaban aún más dulces. En aquel momento se decía que estaban maduras para la slivovica. Pero antes de destilarlas se dejaban reposar durante unos 5 meses en los barriles de madera. Así recuerdo que lo hacían nuestros antepasados. Otra tradición era cocer el lekvár, eso también se hacía en cada familia y eso se hacía precisamente como lo hago yo aquí, en un caldero sobre fuego.
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