El trabajo de los campos se trasladó a los patios y viviendas. El Adviento también estaba relacionado con la higiene corporal, la ropa blanca y la casa. En el pasado, los habitantes de Detva limpiaban la cabaña y el horno antes de las fiestas, es decir, los blanqueaban con cal. Eran desinfectantes. Con ceniza de roble o haya limpiaban los utensilios u otros objetos que necesitaban limpiar. Al mismo tiempo, limpiaban toda la casa.
En el pasado, la antigua Navidad de Podpoľanie comenzaba con el Adviento. Durante este periodo no se celebraban bodas ni fiestas y se respetaban diversas prohibiciones adventicias. Según Andrea Jágerová, directora del Centro de Cultura Tradicional de Detva, este periodo era una preparación para las fiestas navideñas. Según Jágerová, durante el Adviento se realizaban varios rituales mágicos. Las chicas adivinaban quién sería su futuro marido. El día de San Andrés, las chicas escuchaban desde dónde ladraba el perro y allí era donde debían casarse. Había menos perros que hoy en día. La gente sabía exactamente quién tenía uno. Durante el Adviento, las mujeres horneaban pasteles, principalmente de masa leudada con semillas de amapola, y pan casero en el horno. Las amas de casa de Detva solían comprar obleas en el mercado, pero en las granjas también solían hornearlas en casa.
El día de Nochebuena todo tenía que estar limpio y preparado. Sobre la mesa colgaba del techo un árbol decorado con manzanas rojas y nueces envueltas en papel dorado. Jágerová explicó que la gente vivía en espacios muy modestos. Tenían una habitación, un vestíbulo y una despensa. Las familias católicas solían tener muchos hijos. En un hogar vivían entre diez y doce personas, por lo que no había espacio para un árbol como los que tenemos hoy en día en los salones, por lo que lo colgaban sobre la mesa. Los adornos navideños solían prepararlos los niños. Fabricaban bolas envolviendo trozos de madera o patatas en papel de colores. Las familias más ricas tenían también adornos de cristal en el árbol, que ya estaba colocado en el suelo en un soporte. En la copa del árbol, en algunos hogares de Detva se colocaba también una oblea.
En el tradicional mercado navideño en Detva suele presentarse el desfile de villancicos de la región de Podpoľanie, el programa musical y la matanza de cerdo típica de Detva. La gente puede degustar la tradicional sopa de col fermentada, el ponche navideño, el tocino con pimentón, varias salchichas etc.
Estamos siempre en Detva. Sin embargo, esto no es más que la descripción del pasado. Han escuchado la voz del alcalde Branislav Baran, que informó sobre el mercadillo navideño que tradicionalmente suelen organizar durante la época prenavideña. La época navideña en Poľana está ligada desde hace décadas a un desfile tradicional en el que varios jóvenes representan el nacimiento de Jesús. Cada año participan en él grupos que se dedican a preservar las tradiciones navideñas y de Año Nuevo. En la actualidad, hay varios grupos activos que alegran a los habitantes locales con sus visitas a los hogares, y algunos no pueden imaginarse la Navidad sin ellos. Forma parte de los juegos navideños también el personaje de Kubo, que va vestido con pieles. Andrea Jágerová, del Centro de Cultura Tradicional de Detva, destacó que las pieles se llevan al revés, es decir, con el pelo hacia fuera, lo que simboliza la fertilidad. Por eso, tocar esta máscara tenía una función mágica, sobre todo para las chicas jóvenes, explicó, añadiendo que llevaban en las manos una espiga de paja con la que golpeaban a la gente en la espalda para proveerles de prosperidad.
Detva es la capital del distrito y el centro de una de las regiones etnográficas más singulares de Eslovaquia. Se encuentra en las laderas meridionales de la montaña Poľana, en la región de Banská Bystrica. Para los visitantes de Detva, lo más atractivo es el paisaje subalpino y la riqueza de tradiciones de la cultura popular. La región de Podpoľanie se caracteriza por su dispersión demográfica. Las aldeas de Detva con sus caseríos tienen un encanto único. Ofrecen a los visitantes contacto con la naturaleza y encuentros con las tradiciones. Detva también es sede del popular festival internacional Folklórne slávnosti pod Poľanou (Fiestas folclóricas bajo Poľana). Se celebra cada año en un anfiteatro natural, uno de los escenarios naturales más grandes y bellos de Eslovaquia. Entre las manifestaciones artísticas más notables de esta región se encuentran las cruces de madera talladas, que se encuentran junto a los caminos y las cruces funerarias del cementerio. Estas cruces fueron la base para la creación de un cementerio simbólico en los Altos Tatras.
Adviento en Detva
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